el viejo y su mascota
Ahora ya nadie me recibe en alegría
Aquí ahora solo reina mi melancolía
el travieso can ya no sale a mi encuentro
su cola quieta en mi mente es el centro
Para siempre se durmió su cuerpo
pero sus recuerdos van por dentro
Ya no me pides tus sencillos premios
y tus ojos ya no encuentran a los míos.
Mi mano no acaricia tu pelo canoso
ni te veo dormir a mi lado perezoso
Estas manos ya no tiran tus juguetes
Ni mis hijos alegres corren a tu lado
En el parque te preguntan tus amigos
y mis caminos terminan solitarios
Como extraño aquellos días
Que mi casa era una dicha.
Fuiste amigo, testigo y compañía
en los tristes días del encierro
Hoy todos asistimos al entierro
sabiendo que fuiste muy feliz
Nos viste llorar y reír intensamente
Y también mis amores son testigos
Recordaremos tus brincos y ladridos
y a mi lado dormirás eternamente.
Has muerto manso, digno y satisfecho
como alegre, y pleno fuiste en vida
Este hogar ahora está desecho
Y tu lección de amor fue recibida
Sin importar en donde vivas
Con orgullo una familia te recuerda
Tu misión fue muy sabia y sencilla
dar y recibir amor a borbotones
Vendrán otros amores sin rencores
descansa satisfecho y tranquilo
Como feliz fue la despedida
¡Tu misión ya está cumplida!